Vasily Petrenko, director titular de la Filarmónica de Oslo, se encargará de hacernos vivir los cuentos de las mil y una noches.
Jueves 31 de enero de 2019 | 19:30h
Vasily Petrenko, director titular de la Filarmónica de Oslo, se encargará de hacernos vivir los cuentos de las mil y una noches.
Brahms Concierto para piano núm. 1
Rimski-Korsakov Scheherezade
Recibimos a la Filarmónica de Oslo y su titular, el flamante Artista del Año (Gramophone Awards 2017) Vasily Petrenko.
Petrenko, titular de la orquesta desde 2013, encajó con la orquesta desde el primer momento:
Cuando alguien es capaz de abordar 2 de las más sinfonías más interpretadas de la historia (Chaikovski 4 y 6) y hacerlas sonar de una forma completamente nueva – e increíblemente original- entonces es tiempo de sentarse. Vasily Petrenko se instaló en Oslo tan bien como hiciera en su querida Liverpool orchestra, el director sigue su ascenso y su manera de abordar el repertorio ruso sigue siendo irresistible. (Gramophone Awards, 2017)
Junto a ellos, el solista macedonio Simon Trpčeski abordará en dos conciertos consecutivos la integral de conciertos para piano de Brahms. Estas dos obras representan dos pilares en el repertorio romántico. El primero, escrito en 1858, presenta un carácter sinfónico en el que orquesta y el piano dialogan de forma dramática e intensa.
El joven Trpčeski recibió el halago de la crítica la pasada temporada por su interpretación del Concierto núm. 2 de Liszt: Trpčeski, demostró una técnica descomunal, haciendo claras y cristalinas todas las dificultades de la obra.
En la segunda parte, la orquesta noruega nos ofrecerá una de las páginas más brillantes de la música orquestal.
Scheherezade, escrita en 1888, es considerada una pieza clave en la historia del repertorio sinfónico. En esta obra Rimski-Kórsakov culmina y resume a la perfección sus peculiaridades más sobresalientes: la presencia suprema de una seductora melodía como eficaz unificadora del discurso y una orquestación colorista, diáfana y descriptiva que será el referente de muchos compositores posteriores.
En esta obra, los cuentos de Las mil y una noches sirven de inspiración al compositor para crear mundos sonoros fabulosos y de gran belleza. Así, descubrimos sus dos temas principales: el del sultán, tema majestuoso y severo y el de Scheherezade, de gran sutileza y lirismo. No obstante, el mismo compositor advirtió que nadie debía buscar historias concretas al escuchar la música de su Scheherezade, sino dejarse llevar: su música es un ambiente, una sugerencia, un colorido exótico desarrollado de forma musical.
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