Comienzo de concierto a las 20.30H
Brahms Danza húngara núm. 21
Brahms Doble concierto para violonchelo y violín
Brahms Danza húngara núm. 14
Brahms Sinfonía núm. 4
En su ensayo de 1947 titulado “Brahms, el progresista”, Arnold Schoenberg describió a Johannes Brahms como uno de los pocos compositores cuya música surge de una combinación simultánea e indivisible de inspiración y habilidad intelectual. Su Cuarta sinfonía es la demostración perfecta de esto, una síntesis de corazón y mente cuya elegancia sugiere una ecuación matemática que a través de una fórmula engañosamente simple expresa conceptos nuevos, sorprendentes y complejos. Y es que, en este concierto, disfrutaremos de un retrato de Johannes Brahms en varias de sus facetas más representativas.
En 1850 el compositor conoció al violinista húngaro Ede Reményi y lo acompañó al piano en varios recitales durante los años siguientes. Esta fue su introducción a la música zíngara que más tarde se convirtió en la base de una de sus composiciones más populares, las 21 danzas húngaras para piano a cuatro manos. Son muchos los compositores que se han fijado en ellas desde su composición para arreglarlas u orquestarlas, como ha hecho recientemente Iván Fischer con todo el conjunto. Y en el Doble Concierto, Brahms fusiona la esencia de la música de cámara con la de una sinfonía de la era romántica. Es esta mezcla de intimidad con grandiosidad lo que hace de esta partitura una obra maestra sorprendente que requiere, además, un gran virtuosismo por parte de los solistas.