Bartók Concierto para piano núm. 3
Brahms Sinfonía núm. 1
“Brahms tardó mucho en acercarse al género sinfonía y manifestó no pocas dudas antes de hacerlo. Había una convicción de que se trataba del heredero de Beethoven pero la inmensa fama de las sinfonías de éste le hacía temer el acercarse a la forma (…) Desde el principio, la sinfonía fue relacionada con Beethoven y es cierto que usa derivaciones de un tema de la Novena y un ritmo de la Quinta del músico de Bonn pero Brahms las entendía como un homenaje y por eso cuando se lo decían se enfurecía pues pensaba que le acusaban de plagio. Es célebre su frase de ‘Eso lo ve cualquier asno’ cuando se referían a ello en su presencia. El parentesco con Beethoven es cierto y Hans von Bülow la acostumbraba a llamar “La décima de Beethoven”. Pero también es una sinfonía plenamente personal, con un lenguaje que va en una dirección más brahmsiana y un color de orquestación que es absolutamente inconfundible” (T. Marco)
La NDR ElbPhilharmonie, una de las formaciones más destacadas de Alemania, ofrecerá la primera sinfonía de Brahms el martes 13 de febrero con la dirección del maestro Alan Gilbert, su titular desde el año 2019. En esta nueva visita a Ibermúsica contarán con un solista invitado de lujo: el pianista Igor Levit, que debuta en Ibermúsica y a quien acompañarán en una de las últimas obras de Béla Bartók, su Concierto para piano núm. 3, dedicado a su esposa Ditta y cuyos compases finales fueron completados por su amigo Tibor Serly.