La Orquesta ADDA Sinfónica, nominada en 2023 año a los Grammy Latino y a los Grammy Awards americanos con Josep Vicent por "The Chick Corea Symphony Tribute", debutó el 11 de diciembre en Ibermúsica por todo lo alto en un Auditorio Nacional completo con uno de los hitos de la historia de la música: la 'Sinfonía núm. 9' de Beethoven. Para interpretar esta obra, junto a ellos estuvo el Orfeón Donostiarra con su director José Antonio Sainz Alfaro y las voces solistas de Erika Grimaldi, Teresa Iervolino, Airam Hernández y José Antonio López. La agrupación alicantina abrió el concierto con el 'Canto espiritual de Joan Maragall para coro y orquesta' de Montsalvatge, un programa que ofrecieron en gira por España con citas en Alicante (domingo 11), Zaragoza (martes 12) y Barcelona (miércoles 13, ciclo BCN Clàssics).
Compartimos algunas de las reseñas más destacadas de esta serie de conciertos:
<< El maestro (...) sabedor que ante sí tenía una orquesta leonina pendiente de su gesto y salvajemente entregada, los arrastró tras él por todo el Olimpo. De vértigo fue el tempo con el que se abordó el Scherzo, como un frenético torbellino de gran exaltación orgiástica. Las cuerdas estuvieron excelsas en su sincronización. Las pausas de gran efecto, bruscas e imperativas, perfectamente medidas, dieron mayor relevancia al salto de los timbales en descubierto, dotándolo de presagios siniestros y amenazadores. Se vivió un momento taquicárdico durante todo el movimiento hasta la descarga fulminante de la cadencia final que la mano sentención con enérgica precisión. Con el corazón desbocado se alcanzó el "tres veces sublime" Adagio molto e cantabile, y con en esta inspiradísima melodía, quizás de las más profundas que escribió el compositor renano, los corazones de los allí presentes dejaron de latir ante la etérea delicadeza con la que orquesta y director plasmaron las páginas más hermosas de la historia (...) Magistral fue la serenidad y majestuosidad con la que el enfant terrible de los directores de orquesta entró en la exposición instrumental de lo que se puede calificar como el Padrenuestro musical, preludio y antesala de la explosión coral del rezo más famoso y venerado de toda la Humanidad (...) ADDA Simfònica sustentando al grandioso Orfeón Donostiarra en esa Oda a la Alegría, atronó en Alicante y alcanzó una apoteosis difícilmente igualable >> EL ESPAÑOL
<< ADDA Simfònica pareció una formación estimable, esforzada, con indudable entrega, energía y más que apreciable cohesión. La sonoridad tiene presencia y brillantez, y responde con prontitud a las demandas de su expresivo fundador, cuyo gesto tiene, en general, indudable elocuencia (...) la interpretación tuvo la cohesión e intensidad suficiente como para ser recibida con gran entusiasmo por el público. Bien puede decirse, a la luz de lo presenciado, que el debut del conjunto alicantino y su fundador en este ciclo fue un grandísimo éxito >> SCHERZO
<< Josep Vicent navegó con pulso musical firme los pasajes inefables del primer movimiento de la ‘Sinfonía nº 9’, de Beethoven, en un prometedor principio en el ya se atisbaba una singladura nada común (...) manejó el tempo creativamente pero sin caer en autoconcesiones. El conjunto logró una audibilidad diáfana de todas las voces instrumentales (...) Y con el movimiento coral, llegó la apoteosis. Contrabajos y cellos desplegaron toda la sonoridad del registro grave de la cuerda, requerida en los primeros compases. La popular ‘Oda a la alegría’, del poeta F. Schiller, sonó vibrante en las voces del cuarteto solista: el barítono José Antonio Lopez, de voz dramática y línea de canto firme; la soprano Erika Grimaldi, de gran poderío vocal; y las voces versátiles de la mezzo Teresa Iervolino y el tenor Airam Hernández. Voces arropadas por el Orfeón Donostiarra, que realizó una exhibición de canto coral de primera magnitud tanto en esta obra como en ‘Cant espiritual’, de X. Monsalvatge, que había abierto brillantemente el programa >> HERALDO
<< Beethoven iluminó nuevamente el auditorio modernista con su ‘Novena Sinfonía’, que Vicent llevó con madurez y buen oficio, bien ensayada. Tras un evidente y detallista trabajo previo, en el podio su gesto se mostró casi coreografiado, con mucho de íntimo. El desempeño general de los músicos de la orquesta –con muchos jóvenes en los atriles– resultó ampliamente convincente (...) El hermoso 'Adagio' llegó servido espléndidamente fraseado, con un final de fiesta que ralentizó frases del último movimiento agotando a los solistas, pero con un resultado brillante. Las italianas Erika Grimaldi y Teresa Iervolino unieron su arte a los españoles Airam Hernández y José Antonio López, componiendo el citado póker de ases, siendo ovacionados >> EL PERIÓDICO
<< La Novena es siempre un acontecimiento. La versión que escuchamos se caracterizó, ya desde un primer momento, por su carácter “electrizante”. Un calificativo que aúna la precisión del tempo, su agilidad y fluidez, y un nítido y permanente perfil melódico envolvente. Su telúrico arranque se escuchó con especial énfasis en la delicadeza y abultada fragilidad de su línea melódica y rítmica, antes de eclosionar en las secciones más efusivas. Una exigente textura, anticipo del dinamismo con el que está interpretación iba a sucederse, con la inestimable colaboración tanto de un solvente cuarteto vocal solista citado bajo estas líneas, como del sólido y veterano Orfeón Donostiarra. Todos en oportuno y ajustado equilibro y activa cooperación >> RITMO
(c) Rafa Martín / Ibermúsica