<< Con un arco ágil, impecable articulación y muy precisa afinación, Batiashvili supo desgranar con la mejor expresividad esa expresión singular de este concierto, que pide sentida expresión en momentos como ese canto inicial o buena parte del bellísimo Andante assai, pero que también demanda el empuje rítmico, el sabor de danza, la pizca de acidez y chispa que tiene el endiablado movimiento final, en la que consiguió un sonido apropiadamente más rústico. Magnífica, precisa e intensa lectura la suya, acogida con calor por el público >> Scherzo