Gianandrea Noseda dirige la Orquesta de Cadaqués y Martin Fröst en un extraordinario programa que aúna lo mejor de la historia de la composición. Mozart y Beethoven. Beethoven se refirió a su Missa Solemnis como su mejor obra y es que presenta sonoridades celestiales y está considerada por muchos como la mejor misa jamás compuesta. De hecho, Wilhelm Furtwängler, retiró esta obra de su repertorio, pues dijo ser incapaz de obtener un resultado que hiciera justicia al mensaje y a la grandeza de la que consideraba la mejor obra de Beethoven. También escrito al final de su vida – es su última obra instrumental- el Concierto para clarinete de Mozart fue compuesto en Viena en 1791 para el virtuoso clarinetista Anton Stadler, gran amigo y cofrade masón del salzburgués. Una obra de incuestionable perfección y transparencia que en esta ocasión será interpretada por uno de los músicos más destacados del momento y es que Martin Fröst – que se presenta con este concierto en Ibermúsica – ha sido descrito por el New York Times como “un intérprete de virtuosismo y maestría musical insuperables por cualquier clarinetista, quizás cualquier instrumentista ".